Con el paso del tiempo, todos los ordenadores pierden rendimiento, pero no siempre es necesario comprar uno nuevo. Muchas veces, actualizar algunos componentes es suficiente para devolverle la vida y mejorar su velocidad.
Estas son algunas señales de que tu PC necesita una actualización:
-
Tarda demasiado en encender o abrir programas.
-
Los juegos o aplicaciones profesionales no funcionan como antes.
-
El disco duro hace ruidos o se queda al 100%.
-
La RAM se queda corta al abrir varias ventanas.
Una simple ampliación de RAM, un SSD o una nueva tarjeta gráfica pueden marcar una gran diferencia. Si no sabes qué elegir, nuestro equipo te ayuda a encontrar la actualización perfecta para tu equipo y tu presupuesto.
